Fuera de Foco

Victoria Zanini
25 ene
3 Min. de lectura

Actualizado: 29 ene

Buen sábado para todos,

Escribo esta edición desde un café-librería a la vuelta de mi casa, acá por Madrid hace una semana que llueve y está gris, pero a la inversa del mundo a mi me encanta, es melancólico y eso me gusta. Madrid en sí es muy soleado, y creo que el cambio de tiempo te hace apreciar ambos.

Espero que hayas empezado el año con el pie derecho y si no, aún quedan 11 meses para cambiarlo, ahora sí vamos con esta edición de Lo Bueno se Comparte que tira más por una columna de reflexión propia de un tema que hace años pensé y tanto tiempo en perspectiva me hizo verlo de distinta manera.

Fuera de Foco

Recuerdo nada más emigrar estar aún viviendo en Barcelona y que en mi cabeza resonara todo el tiempo la pregunta: “¿Qué es el éxito para mi?” Vieron que cómo sociedad relacionamos casi sin pensar la palabra éxito a lo profesional o a bienestar económico.

Un día en una cala de la costa brava en Barcelona una amiga me dijo “¿Por qué es tan importante responder esa pregunta?”… a mi me dejó pensando por qué necesitaba encontrar respuesta a eso.

Al principio buscaba la respuesta en lo profesional. Con el tiempo empecé a dudar que quizás no era por ahí y lo que debía buscar era más bien que era el éxito para mi y ya, sin asociarlo a una parte de mi vida.

Mucho tiempo me llevó encarnar la idea de que lo laboral no me definía. Si bien la entendía me costaba mucho hacerla carne en mi. ¿No les pasa que hay un gran espacio entre entender una idea y luego asimilarla en tu vida?. “Genial la entiendo y la comparto”-“cómo la llevo a cabo y la interiorizo?”

Esto me recuerda a cuando empecé con mi psicóloga, todo el tiempo le preguntaba “y ahora cómo hago?”, haciendo alusión a que entendí el concepto y cómo hago eso parte de mi día a día, ella se reía y me decía “si tuviese ese manual mi trabajo no existiría, simplemente te lo vendería”.

Una creadora de contenido que sigo de cerca (@minicarbono) dice: “ las respuestas se encuentran en movimiento, nunca llegan sentándote a pensar y dándole vuelta en tu cabeza”.

No sé cómo, simplemente pasa, pero lo que sí sé es que la puerta de comprenderlo se abre a partir de hacerlo real y tangible en el pensamiento y la palabra.

En fin, retomando… hoy en día resuena con mi idea de éxito “foco de lo realmente importante”. Paso a desarrollar esta idea que, claramente, desarrollé y descubrí en ✨terapia✨.

Cuando emigras de repente, (creo que a muchos nos pasa) las cosas empiezan a desacomodarse. Que las amistades, que el trabajo, que tus hobbies, que la alimentación, que tu club de running, etc, etc. Acomodarte en cada uno de estos aspectos lleva tiempo. En todo ese caos, y terapia de por medio, encontré algo de paz en que entender y definir lo que es realmente importante para mí se acercaba al éxito.

Ya no pasaba por lo profesional, y al final era mucho más sincero, más real y simple.

Entonces la fórmula empezó a sonar algo así: éxito = foco. Foco en qué? Eso lo pone cada uno, en la salud, en tener tiempo para hacer deporte cada semana, o en ir a visitar a tus abuelos, en alimentar las relaciones que son sostén para uno, y más variables. Lo que a mi me resulta es no poner más de 4 o 5 cosas. No se puede poner el foco en 25 porque al final la energía que tenemos es limitada. Ahora, fuera de lo que pase de ese foco, trato de que no mueva y desestabilice lo que está dentro de esa lista.

Mucho tiempo después comprendí por qué necesitaba responder esa pregunta: definir qué es el éxito para mí me mantiene centrada, me da calma y me ayuda a retomar el camino cuando me desvío. Saber qué es realmente importante me devuelve el equilibrio, y descubrir esa fórmula me permite administrar mejor mi energía y prioridades. Para mí, entender esa fórmula es acercarme al éxito.

¿Y sabes que? Cambia muy seguido la fórmula, y seguramente cambie mucho según la etapa que estés atravesando. Seguramente en algún momento lo profesional sea un punto de la fórmula, pero al final no es solo el único.

¿Para vos cuál es la receta de 4 o 5 ingredientes?

Si llegaste hasta acá gracias!

Te veo en la próxima carta,

Vicky